Derrama tu misericordia sobre mi vientre y protege a mi hijo de todo mal, porque él es fruto del verdadero amor de Nuestro Señor.
Purifica mi alma de cualquier pecado y bendíceme con tu mano poderosa para que nada ni nadie me logre vencer.
Al ofrecer nuestras penitencias y sacrificios como oraciones por las almas del purgatorio, estamos participando en la comunión de los santos y colaborando en la obra de la salvación. Es un acto de amor y misericordia hacia aquellos que todavía necesitan purificarse antes de encontrarse con Dios.
Madre mía, te rezo para que cuides de todo mal a mis padres y demás personas que conforman mi entorno. También te pido que me defiendas de todo mal y evites que caiga en tentaciones que lleguen a ofender a Nuestro Padre Dios.
Nuestros actos de penitencia y sacrificio pueden ser diferentes para cada persona. Pueden incluir cosas como ayunar, rezar el rosario, hacer obras de caridad, ofrecer nuestras dificultades y sufrimientos diarios, o cualquier acción que involucre renunciar a nuestros propios deseos y ofrecerlo a Dios por las intenciones de las almas del purgatorio.
las bellezas palidecen! . ¿Me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme en el de las inmutables realidades?
La Iglesia nos enseña que las almas oración virgen del carmen por las almas del purgatorio del purgatorio son aquellas que han muerto en estado de gracia pero que todavía tienen manchas de pecado venial o castigo temporal que deben ser purificadas antes de entrar en la presencia de Dios en el cielo.
Las almas del Purgatorio Oración a la Virgen del Carmen del Monte Carmelo por las Almas del purgatorio son aquellas que, después de la muerte, aún necesitan purificarse antes de poder entrar en la presencia de Dios en el Cielo. Como cristianos, tenemos el deber de orar por estas almas y pedir la intercesión de la Virgen del Carmen, una poderosa protectora de los difuntos.
En expiación y penitencia te ofrezco en sacrificio todo el amor y la bondad de tu amadísimo hijo y señor nuestro Jesucristo.
Concédeles todo indulto de sus culpas y castigos; y por otro lado libra sus almas de los sufrimientos.
Te pedimos también que nos concedas la gracia de ser conscientes de nuestra propia fragilidad y de la importancia de orar por aquellos que han partido de este mundo.
Es un acto de solidaridad y compasión hacia aquellos que ya no pueden hacer nada por sí mismos, pero que aún necesitan nuestra ayuda y nuestras oraciones.
Cuando rezamos por las almas del purgatorio, estamos implorando a Dios su misericordia y su gracia para que libere a estas almas de sus penas y las lleve al gozo eterno en su presencia.
Auxílialos desde tu pedestal celestial para que después de tanto tiempo en incertidumbre puedan descansar en paz amen.